jueves, 13 de junio de 2013

Silencio

El silencio, el silencio ¿qué es? Me lo habré preguntado mil veces… El silencio es una excusa, el silencio es un arma, el silencio es una respuesta, el silencio es la ausencia de sonidos, la falta de ideas… El silencio es lo que reina cuando tu cabeza está tan llena que no hay forma de expresarte. Es el espacio para la conversación, es el hueco a llenar. Es la soledad.






He usado el silencio como una palabra más, lo he usado como inspiración, pero cómo más y mejor lo he usado es como arma y escudo, me callo lo que pienso para no herir, para no herirme, pues he descubierto con mis palabras lanzadas al viento soy vulnerable, no hay palabras ni mensajes perfectos, estamos llenos de confusiones, de contradicciones de malas interpretaciones… ¿Por qué nos costará tanto que lo que nos pasó es que fuimos tan estúpidos de creernos tan listos de poner en unas connotaciones al mensaje que no existen?

Como arma, como arma lo usé para herir con mi ausencia, para mostrar mi indiferencia y de forma muy arrogante y prepotente hacerte creer que estaba por encima de ti, cuando en realidad, me siento siempre chiquitito

Silencio, silencio he usado para poder crearte, silencio, que si te pronuncio te pierdo, si te pienso desapareces, pero que sin ti no existirían las conversaciones, no existirían los encuentros, no existirían espacio para las miradas…

Gracias por existir. Silencio                                            

sábado, 8 de junio de 2013

Buenas noches

El amor es algo esplendoroso, algo fantástico, es algo tan fuerte que muda tus días de colores a una escala de grises, tus grises en negros y los más negros se escapan entre risas y caricias a un mundo que no sabías que existía hasta que ocurre, hasta que llega.

Los días se suceden, pueden ir muy rápidos o muy lentos y esto puede ser o no causado por esa máquina que nos bombea sangre, pero desde luego no hay minuto más agónico que en el que te imaginas a esa persona con las manos puestas sobre otra piel, con sus pensamientos lejos de ti… todo se te escapa, se te escapa la bilis, la sangre, te quedas pálido, taciturno… coges el móvil, escribes, borras, lo tiras, y no sabes qué hacer con esa mente, qué corre que vuela, que te vuelve loco.

Loco por no estar en su cama, loco porque no está en tu cama, loco por no saber a qué aferrarte… ¿qué opción es la buena? ¿qué sentido tiene todo cuánto piensas? ¿Podrás tirar de tus palabras más agónicas y reproches  al sitio de dónde jamás debieron ser escuchadas?  Pensadas… leídas.

Entonces en algún lugar recóndito de tu mente surge una idea. Entretenerte, pero no sabes cómo. ¡Todo se parece a ella! La música, las letras todo, hasta los juegos de mesa.

Es tan aburrido, es tan poco yo imaginarte en otros brazos que no sean los míos… Es tan poco yo desconfiar, no pensarte en los próximos besos, en las próximas caricias… pierdo mis energías sólo pensándote, tratando de no hacerlo más.

Al final todo es un asunto de las tripas, todo se hace trizas en tu interior y te da vueltas en el estómago, tu cabeza te traiciona, tus sentidos se nublan, especialmente el sentido común.


Buenas noches

Alejandro Rivas Gutiérrez