martes, 9 de septiembre de 2014

Luna llena



A veces me resulta humillante declarar que me siento pequeño… que necesito constantemente una muleta, una mano que acaricie, una palabra que me inquiete, una oreja que me escuche y una mente que me inquiete. Pero hoy no es algo que me resulte humillante, pues reconocerse a sí mismo es un trabajo más duro de lo que pensaba…
Y supongo que en los próximos años volverá a pasarme, y en un tiempo pensaré que me conozco… pero la verdad es que no me conozco tanto como creo por más que me analice.

Es absurdo que todo esto se desencadene tras una noticia, “Hoy será la última súper luna en los próximos 20 años” ¿qué estaré haciendo en los próximos 20 años? ¿quién tendré en los próximos años? ¿Quién seré? Preguntas existenciales, cómo siempre.

Esta noche la quería compartir, no quería salir solo con mi perra a pasear, no quería bañarme en su luz yo solo, por algún motivo que me cuesta comprender, o que me niego a asumir hoy necesitaba de una persona, todos los argumentos racional están dados… Y puede que hasta los irracionales. Pero entenderlo, saberlos, no me basta.

¿Y yo que pensaba que la luna no me afectaba? Uno de mis muchos errores. Puede que mañana despierte queriendo que sea un miércoles normal, despertarme odiando el mundo, tomarme el café que me endulce un poco el carácter, e ir a coger el autobús que llevándome todos los días al mismo lugar, cada vez se me hace más largo. Bueno salvo cuando llego hasta el final de la línea , me subo en el metro para coger otro autobús… Pero esa es otra cuestión.

Quería hoy compartir la Luna. Ayer  un rato, y puede que mañana mi vida, no lo sé. Puede que ciertas cosas me sigan dando miedo, me siga pareciendo que soy aquel niño que le soltaron un día en una guardería, un sitio extraño dónde tendría que pasar las horas sin mi madre, sin mi hermana… que ojo, ahora que lo pienso, en aquella época me importaba… Hasta que encontré uno de esos amigos que perduran a la distancia, a los años.

La genialidad se me agota, como las canciones “tristes” que susurran palabras en inglés que no comprendo pero que en cierta manera comprendo.

Triste melodía, la de noche.


Miércoles 10 de Septiembre a las 4:34 AM


Alejandro Rivas Gutiérrez