viernes, 18 de diciembre de 2015

Tequila y Cerveza

Ahogado en tequila y cerveza, en delirios y suspiros,  en llantos que ahogan y no salen, en mares que no brotan pero que existen. Ahogado, sin ver la salida. En el fondo de una fosa que por más que nades hacia la superficie, la luz no se hace más grande.

En silencio viendo pasar las horas, mirando el reloj como lentamente late, como lentamente cada tic, cada tac es una pulsación de un corazón que sólo sabe sobrevivir.

Encerrado entre las paredes de mi piel, entre los recuerdos que sólo viven en mí, sin salida pues cada salida es un herida que llena ese mar que no encuentra salida y satura mis mejillas.


Ya casi con 28 la vida pasa lento, pero no me acuerdo en qué momento dejé de ser feliz para simplemente vivir.

La vida con muchos años, pero muchos años sin vida. Podría ser mi epitafio mañana.

Sharif me dio estas líneas.


viernes, 4 de diciembre de 2015

Poesía Derruída

¿Y si te demuestro que estaré aquí toda la vida? ¿Me querrás? ¿Me amarás sin reservas? ¿me introducirás en tu vida sin barreras, sin mundos? Pues esta es mi forma de querer, de amar, de cuidar a alguien… No sé querer un día y olvidar otro. Y aunque hayan pasado cientos de días. Por norma general lo que sucede es que el tiempo nos pone en posiciones diferentes, que mi hueco lo cubren otros, y el tuyo otras, pero no mis ganas de cuidarte, seguiré pensando que cada mal día podría aliviarlo yo, no sé como lo hará él, no sé que te dirán tus amigos, no sé quién acariciará tu piel o pondrá algodones en su cama para que no te tengas que preocupar de nada..

Así suelo vivir mis amores. He tenido pocos, o muchos según a quién le preguntes, pero a todas les guardo un te quiero especial. Normalmente lo que tengo es respeto a su vida y sus decisiones por eso nunca me inmiscuiré, no iré detrás de ellas para tener un detalle, unos regalices, unas bolsa llena de nubes o una mascotita que vi navegando por internet y me enamoré de ella para ti…

La poesía, la música, las conversaciones hasta las 5 de la mañana, pueden ser algo maravilloso, algo por lo que vivir, algo que te da vida. Y con la mismas tu vida derrumbarse sobre ti, y verte tratando de emerger entre las ruinas de tu propio yo buscando una bocanada de aire.

Luego es curioso como tu cuerpo reacciona… Estar nervioso por una contestación, temblar como un adolescente… pero sentir tu mente clara y despejada… ¿Soy el único que ha sentido esto?

La poesía tiene la culpa, la puta poesía tiene  la culpa de sentirnos ahogados tras esas líneas, estas líneas que también puedan ahogarte o hacerte sonreír… De hecho debería de hacer una advertencia. No me leas si tienes el corazón herido, no sé si sanaré tus heridas, compartiremos juntos un dolor, o si sacaré de lo más profundo tus miedos y saldrás adelante…

Por cierto, no pega pero quería decirlo. Hace dos días conocí a “El Chojin” ya sabéis mi artista preferido. Quise darle las gracias pues sus letras me han salvado de mi mismo muchas veces, ha sido mi bálsamo o mi conciencia… quería darle las gracias, pero creo que cuando alguien se quita su traje de súper raper o se quita su uniforme, debería de poder descansar y disfrutar de su gente. Ojala tenga un día la posibilidad de darle las gracias por lo que hace, que al menos a mí, me hace mejor persona y me hace sentirme mejor.
(Ojala esto llegue a alguien que lo necesite como me llegan a mi  las letras de Chojin, al final he conseguido incluírlo… jajajaja )

Alejandro Rivas Gutiérrez.

sábado, 28 de noviembre de 2015

Mi templo. 

Mi templo no es piedra y cristal, no es de un material que no pueda moldear. Es flexible, es duro, es suave, es tan elástico que es rígido. Es de carne, es de hueso, es de cabello, manos y pies… Es una mujer.

Mi templo, mi religión, mi arte. Es una mujer. Es una mujer a la que deseo tocar, a la que deseo mirar, sólo por el placer de hacerlo, con ropa o sin ella, con mucho o poco sueño. Con sueños o sin ellos. Quiero introducirme en lo más profundo de ellas, de su psicología, de sus contradicciones, de su cuerpo. Quiero explorarlo hasta el fin, o hasta el principio, en un círculo que repito una y otra vez. Es un deseo, es una religión que proceso en solitario, bueno, no en solitario, eso se llama de otra manera. Mi religión es de dos, mi religión es toda mi pasión.


Poseer ese cuerpo, o dejarlo en libertad, corriendo por la playa, subiendo a una lancha… o bien en la oscuridad de mi cama iluminado sólo por la película que hace tiempo que perdió todo su interés.

Y habrá quien diga que esté salido, y puede que en cierta manera tengan razón, pues sí, me salgo de los convencionalismos pues no todo lo que busco es sexo, aunque sea un motor para mucho de lo que hago, disfruto tanto de lo que hay antes y después que es injusto decir que lo que busco es sexo, pues ese acto es solo uno de lo fines y no el final…

Es conectar conmigo, con mi cuerpo, con su cuerpo, con su mente, con la mía, que se sincronicen nuestros cuerpos nuestras respiraciones, que mis ganas de querer cuidarla sean exponencialmente las mismas a las que ella quiere que la cuide. Que mis dedos busquen los suyos, que mis brazos rodeen su fragilidad o su fortaleza, que mis ojos busquen su sonrisa… joder sí su sonrisa mientras hago lo que ella necesitaba…

Y seguiría hablándoos de mi religión, pero será en otro tomo


Alejandro Rivas Gutiérrez

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Arquitecto

Arquitecto del amor:

Son aquellos seres que se dedican a reparar las gritas del alma, los que crean un hogar en torno a si mismos para que llegue esa mujer, ese hombre roto sin lugar al que pertenecer para que puedan hacer un stop en sus vidas y como en la fórmula uno, repostar.
Habrá quién crea en el amor, y quién no, pero yo creo ciegamente que es un combustible que nos da fuerzas para mejorar nuestra vida, para atar nuestros cabos sueltos, un combustible que nos impulsa a ser felices, pues puede que sea de esas personas raras qué creen que con amor, todo se puede. Se puede correr más, se puede luchar más, puedes mejorar tu vida sólo porque estás construyendo un hogar para ella, para él.

Entre los cimientos que yo pongo, pues cada uno cimienta su hogar de una manera, están las caricias, caricias sin fin, caricias que alivian los pesares, que recorren cada herida, que buscan cada cosquilla, que buscan que cada poro del cuerpo se sienta querido, de la cabeza a los pies… Masajes que terminen con una relajación completa, y un final feliz…
Luego se construyen los muros contra el frío, que no son más que mis abrazos, los que caminando en días fríos me pongo por detrás y te aprieto contra mí…


Y los pilares de la casa, no son más que la confianza que te hago depositar en mí, guardando cada uno de tus secretos, cada una de tus manías de tus rarezas, haciendo que puedas descansar cualquiera de tus preocupaciones, pues si estoy construyendo esto para ti, es para que no te sientas juzgada con tus sueños, con tus pesares, o tu pasado. Aquí estoy para escucharte y aliviar tus cargas.

Las ventanas y las puertas son los sueños que comparto contigo, pues es una mirada al más allá, pues estoy lleno de sueños y de deseos, y aunque muchas veces me baste la vida con ella, siempre quiero más, siempre quiero salir y quién sabe, crear otra pequeña casa en otro lugar.

Y el techo, lo que finaliza todo, pero que es esencial… Es la cama, cómo me comporto en la cama. Hoy no habrá detalles sobre ello, pues es verdaderamente íntimo, pero así construyo el hogar que deseo que uses.

Y esto es un arquitecto del amor. Tratará de solucionar todas tus heridas, y las que no se puedan curar, por lo menos hacer que sean poco más que cicatrices de un pasado, hacer que el futuro tenga sentido a tu lado, a su lado.
Cada persona tiene su forma de pensar, de crear un todo para un alguien, esta es más o menos mi forma de crear algo, para alguien, es la fuerza que me domina una vez llega, pues una vez llega me transformo. No me hace falta nada para ser feliz salvo ella y con ella puedo alcanzar cualquier sueño.
  

Alejandro Rivas Gutiérrez

domingo, 15 de noviembre de 2015

París

No sé cómo decir esto, no quiero faltarle a nadie el respeto, pero me siento así:
Odio la cantidad de gente que estará ahora frotándose las manos como si fuera el señor Burns, pues hay gente de la que no sabemos absolutamente nada que verán lo ocurrido en Francia como una oportunidad, y odio esta faceta del Ser Humano.
Odio que en todos los programas, en todas las televisiones se esté hablando todo el rato de un tema, el que sea. Lo deshumaniza. Creo que con condenar el acto una vez y dar algún dato "nuevo" bastaría para saber que tal o cual está de acuerdo.
Lo que me jode de esto, es que con cada desgracia, que nos cala más en el ser humano pues tenemos lo que llaman el gen egoísta, y estamos pensando ya que eso mismo nos puede pasar mañana otro atentado como el Atocha, es que darán información que nos es vital para el día a día pero que será ensombrecida por estas noticias, algún recorte social o algo similar.
No deja de sonar en mi cabeza la canción de Imagine, pero una versión que ahora os pongo.
No me deja indiferente, y claro que lo condeno, pero si ocurre esto en un país tan plural y tan concienciados los unos por los otros como es en Francia... ¿Qué pretenden?
¿Habéis visto V de Vendetta? Fue el mismo gobierno que quería hacerse con el poder quién hizo todas aquellas masacres, pues no dejo de pensar que tras todo este acto pudiese haber algo así. No soy conspiranoico, ni digo que sea la CIA ni la interpol, pero no dejo de pensar que a qué vienen desde El norte de África (sea quién sea los autores, pues no he querido saber quién era) a tocar la moral con un acto de este tipo? ¿quieren una guerra que saben que no ganarán? ¿De verdad? Pues la guerra ha cambiado mucho, ya no vamos con caballos que se mueren en desierto...
Ojala no tuviese que escribir esto, que me parece totalmente deshumanizado, que estoy pasándome por la piedra a todas las familias rotas, los amantes perdidos y los amigos bañados en lágrimas... Soy muy consciente de ello y hoy un día más tenemos razón al sentirnos solidarios y apoyarles con todo lo que podamos... Pero me da tanta rabia, me causa tanta impotencia ver cómo pudiera ser lo que antes decía... lo que antes insinuo, que en vez de querer poner una bomba y un tiro "al moro de los cojones" me dan ganas de investigar todo a fondo, e ir por la noche, persona a persona que organizó esto, poniéndole una rosa en el pecho, una Violet Scarlet... Qué injusto es el mundo, qué injusta es la vida y ojalá solucionáramos algo con nuestras quejas, nuestras voces se juntasen para hacer algo, pero me siento tan impotente como ser humano que se preocupa por ser feliz, por encontrar el amor, por cuidar de sus amigos y de su familia... por tener un futuro...
Debería de no haberme dejado llevar pues la frustación es mayor ahora mismo, joder!!!

Alejandro Rivas Gutiérrez

lunes, 2 de noviembre de 2015

Desde que te conozco

Es la primera vez que en mi blog publico algo que no es mío, llegó a mi por casualidad, pero define muchas cosas que me ocurren, y ante la imposibilidad de mejorar algo que he vivido y ya ha sido plasmado, os dejo este poema de Diego Ojeda.

Desde que te conozco
me tiembla el pulso al escribir mi nombre.
Desde que te conozco
tengo mi corazón asegurado a todo riesgo.
Desde que te conozco
me como la vida a suspiros,
y vuelan cometas
donde ayer había plomo y anzuelos.
Mirarte es ver mi futuro en capítulos.
Todo esto ocurre desde que te conozco,
porque antes de conocerte
vivía cada día esperando la noche siguiente,
entraba en algunos cuerpos
buscando la puerta de salida,
y a diario me daba de ostias con mi pasado.
Viviendo deprisa, perdí mucho tiempo,
y entre el humo de mi propia sombra
era imposible mirar con claridad a ninguna mujer.
Fui un hombre de paso
en medio de ningún lugar.
No sé de que manera entraste
porque yo no abrí ninguna puerta,
mis candados estaban cerrados,
y aunque en mi memoria
hacia menos frío que en tu vida
derretiste con tu vientre
el iceberg de mi cama.
Me cacheaste el alma con la mirada
y con las manos en voz baja
me quitaste de encima la tristeza.

Desde que te conozco tengo alas,
porque tú me enseñaste como usarlas.'
-Diego Ojeda

sábado, 31 de octubre de 2015

A la Luna

Nunca he sabido de los ciclos de la luna, no sé si está creciente, menguante, nueva o vieja… Para mí es algo más sencillo. La miro y me mira. La miro y me cuenta sus historias.

Hoy amanecía roja, grande, enorme, menguando tras mostrarnos toda su plenitud, pero la veía triste, sola, mirando a una humanidad que se destruye, a las parejas que un día fueron, a los amigos que ya no se vuelven a encontrar y a los sueños rotos por los imprevistos o la falta de fuerzas…

Así la veía, así me sentía y mientras bajaba en mi coche por la R3 e iba descifrando  sus mensajes en ese lenguaje de artistas, poetas y borrachos, que muy bien no sé por qué entiendo pero asimilo, me di cuenta que en cierta manera veo la vida igual que ella. Solo en la distancia tratando comprender la crueldad la frialdad del mundo sin nadie a quién contárselo sólo siendo un reflejo de lo que siento y muchas veces tratando de esconder mi cara para que nadie sepa lo que no cuento.

Es curioso que os cuente esto, si como con la luna oculto siempre una parte de mi mismo y siempre trato de no mostrarme completo, y ahora mismo me siento tan desnudo como su superficie… Si es verdad que en el fondo somos polvo de estrellas, seremos lo mismo? ¿O sólo vemos reflejado lo que sentimos?

Hoy la Luna lloraba. Pero yo sólo la miraba, tranquilo, con pausa, sin prisas,  maldiciendo que la carretera fuese el mejor lugar para observarla, maldiciendo que trajese a mí esos recuerdos, simplemente, deleitándome con su belleza…

Que hombre más raro debo de ser que habla de la Luna, y de sus sentimientos de lo poco que me gusta el mundo y lo triste que me parece todo. Pero soy así. Pelirrojo. Alejandro Rivas Gutiérrez.


Gracias 

jueves, 22 de octubre de 2015

Un final

Mi último te quiero:

Nunca sabes a ciencia cierta cuándo es el momento, si debes o no decirlo, si dañas o alegras a esa persona, cuando estás dispuesto a Algún tipo de despedida, a decirle que la quieres sin temores, sin vergüenza, sin orgullo, lo mismo como esa costumbre de darte las buenas noches y los buenos días preguntar por como fue el día y decirle: hoy también te extrañé, aunque te lo guardas como los besos y los abrazos que no has dado, incluso las caricias y los orgasmos.

Te mueres de ganas en ese momento en recordarle todo lo bueno, todas esas horas en tu cama, en la suya o en la que en mi cabeza era la nuestra. Su lado de la cama, su perfume, el mío...
Yo no puedo evitar sentir que hice cuanto pude y supe y no fue suficiente. No fui suficiente, se me quedó grande esto, ahora me siento como si me hubiese puesto la ropa de papá y quisiera ir al trabajo, me afeitase con un peine y demasiada espuma...

Pero, siempre hay un pero, y es ese pero pequeño que nos hace anclarnos o despegar. Cuál es el pero. No lo sé, pero sí sé que hay muchos y todos intentando ganar la disputa cómo yo intento ganar las conversaciones.

Dar las gracias queda feo, tú me lo dijiste que hay veces que no hay qué hacerlo, pero no sé si por educación o por la gratitud que siento o una serie de enigmas sobre mi mismo y mis sentimientos que no sé, debo darte las gracias. Han sido meses duros, ha sido una relación extraña, con demasiado de todo, pero al final han sido muchísimas más las conversaciones buenas, las caricias y hasta los masajes que los momentos malos. Ha sido duro por obligarnos y las obligaciones a nadie le hacen feliz.

Los dos teníamos nuestros miedos, y no hemos conseguido dejarlos atrás, cada uno el suyo. Mientras que los míos me aferraban a ti, tú luchabas por volar.

Son mil cosas que quiero decirte, ya sabes que escribir es una de mis terapias... Por cierto siempre me quedé con ganas de dedicarte el libro, pues un libro regalado sin dedicatoria es un libro sin alma... Aunque si lo pienso... Siempre sabrás que ese libro es tuyo, que llegó a ti porque yo te lo entregué, porque lo creí bueno. Es tuyo.

Para despedirme en estas líneas un te quiero, gracias, buenos días y un buenas noches es ensuciarlas pero quiero que tengas todo esto en algún lado para cuando no creas pero lo necesites, lo tengas.

Te quiero, gracias, buenos días y buenas noches

viernes, 9 de octubre de 2015

Quítamelo todo

Quítamelo todo.

(En tres minutos escribí esto, se me sacó de la cama)
Quítamelo todo, no lo quiero, nada me sirve. Llévatelo, dios sabe dónde, o los duendes que esconden las cosas, llévatelo nada me sirve.
Quítame el sueño, las ganas de estar en la cama, el placer de la soledad, la ropa. Llévatelo que me ahoga.
Todas las horas, todos los días, todas las caras bonitas, todos los bellos cuerpos. Todo te lo has llevado y sólo queda en mi cosas que no me pertenecen, cosas que son tuyas.
No sé qué ocurre, pero llegan las 4 de la mañana y sigo dando vueltas en mi cama tratando de dormir, tratando de llegar a algún lado con esta cabeza loca, pero sólo llego a ti ¿serás Roma? ¿Eres Grecia?

¿quién eres y cómo lo lograste? No lo entiendo. Mi tiempo no me pertenece, por más que trato de agarrarlo, por más que le ponga riendas. Los kilómetros son metros si me llevan a tu casa y kilómetros sin más si me llevan a cualquier otro lado, aunque sea en busca de mis sueños.

Quiero soñar, vivir, razonar, contigo y sin ti, pero estás por todos los lados, ¿Será fruto de algún hechizo? ¿Será que he perdido las pocas tuercas que me quedaban? ¿Será que estoy enamorado? Aun cuando las cosas son más difíciles algo me hace tirar.

¿Sabes lo más curioso de todo? Que desde que te conozco me conozco mejor a mí mismo, y aunque sea una locura. Sigo apostando mi sangre en esto.


Alejandro Rivas Gutiérrez

viernes, 2 de octubre de 2015

El amor de mi vida

El amor de mi vida:

Es difícil hablar de lo que es el amor, pues no sabemos muy bien lo que es… sabemos querer, ¿pero sabemos amar? ¿conocemos el miedo que provoca amar sin reservas? Creo que ya no, siempre hay un miedo por medio, y cuando hay miedo… bueno como decía yoda, “la oscuro lado lleva” (Y si no lo decía así, lo digo yo y punto)

Por qué es difícil encontrar el amor de tu vida? En mi caso creo que lo sé. Tiene que ser una mujer fascinante, con carácter fuerte. Dulce y romántica, la verdad que le encante eso, pero que sepa dónde está el punto entre morirse de amor y de asco ante los pequeños gestos de cada día. Que su inteligencia me haga vibrar, que me haga confiar en su criterio, que pueda callar todo lo que tengo que decir porque posiblemente su explicación sea mejor que la mía. Que tenga talento artístico. Sí, no sé por qué, pero será por el artista frustado que soy yo, o porque adoro el arte, pero que tenga esa chispa que yo no tengo, que cante, que baile, que dibuje, que sea sensible a la belleza tanto o más que yo lo soy. Que adore a los animales, pues no hay seres más puros que los animales que llore con las injusticias, que se enamore de cada cachorrito y que si por ella fuese viviera entre cachorritos. ( A mí me encantaría vivir así, pero soy más práctico y veo las desventajas, pero soñar con una cama enorme y lleno de animales… sería la hostia). Que sea soñadora, que sueñe, que vuele, que podamos cogernos de las manos y viajar en la cama, perseguir un sueño imposible durante horas en la cama y sin darnos cuenta imaginar las posibilidades de hacerlo, que están entre 0 y 10% pero qué cojones, que me haga sentir que es posible. Que viaje, que quiera seguir viajando, que tenga lazos tan fuertes con lo que aquí tiene como los que yo siento en mi casa, pero que pueda dejarlo todo en busca de una corazonada. Que a pesar de toda su fuerza necesite que la abracen, que la mimen, que la quieran, que no sólo sea una súper mujer, sino también una princesa. Una princesa no de este planeta, no como la de los cuentos, una princesa cómo yo describo, pues es mi princesa.
Necesito cerrar los ojos de vez en cuando a su lado y que sus manos me lleven a otro lugar, que sea las piedras de mi camino, los atajos y las vueltas rápidas, que me haga libre de este amor que siento, pero que me sienta tan cerquita a ella que pueda pasar una semana sin estar a su lado… Pues no hace falta estar pegados para ser felices.
Que podemos compartir una ducha porque es un momento dónde te amas a piel, dónde te quitas todo y lo das todo.

Quiero llorar por ella, porque llega lo más hondo. Quiero reír o simplemente dejar que mis manos vaguen por su cuerpo sin descanso… que sienta una fascinación por su cuerpo, por su sonrisa, por sus besos… que sus besos sus abrazos hagan brotar algo… que en cierto modo se dosifiquen los besos para que siempre sean especiales…

Os he hablado de que necesito que además sea la fuerza del cambio que tengo siempre pendiente? Que por lo que sea deje de hacerme un procastinador  nato, pues he dejado todo a “un día lo haré” y eso me ha hecho chiquitito…. Y odio sentirme así.

Será el combustible del cambio, la fuerza que me falta para iniciar y perseverar… Qué difícil es ser yo, qué difícil es vivir en un amor así.

Y sobre todo, por más que quiera describirla siempre me falten palabras, que me atragante, que me ponga nervioso, que mis dedos se enreden y qué por más que quiera describirla sólo su nombre sea lo que me sale al describirla…

Estudiarla, estudiarme…

Qué hueco cuando no estás ¿no?


Alejandro Rivas Gutiérrez

jueves, 24 de septiembre de 2015

Heridas, Armaduras y Pasiones

Ya no sé ni cuantas heridas tengo, ni las cicatrices que perforan los poros de mi piel o las capas más profundas de mi corazón. No sé si fue buena idea desprenderme de cada rastro de amor propio para sólo amar. No lo sé, pero sí sé que durante momentos he sido feliz, y fue porque amé, es porque amo.
No sé si entre mis heridas y cicatrices existe ya el perdón, existe algo parecido a la redención por sus pecados? ¿por los míos? No sé qué quiero, qué busco, si blindarme o amar, si reír o llorar, no sé muchas cosas de mi mismo, y eso me asusta, me siento como un niño a la merced del tiempo de los acontecimientos, un pez muerto en la corriente, creo que ya os hacéis a la idea ¿no?

Y entre tantas dudas sobre mis interiores, está el momento en que debo decidir parte de mi futuro. Me di una fecha, me di un momento y se acerca… Me aterra porque llevo muchos años anhelando algo, creyendo que ese debía de ser mi futuro, pero cuánto más cerca está sólo veo que ese futuro me puede traer dinero ¿pero me traerá la felicidad?


Hice el camino de Santiago este año, y a pesar de que fue una experiencia más corta de lo que hubiese deseado, que habría querido tener más horas caminando, más días de un lado a otro, más momentos que compartir con peregrinos, más hojas escritas en mi cuaderno creo que encontré mi vocación, mi pasión… Y creo que en el fondo siempre lo supe.

Estoy asustando porque todo son cambios, y cambiar no me cuesta, me cuesta caminar sin muletas.

¿tanto he fallado?

Alejandro Rivas Gutiérrez



jueves, 3 de septiembre de 2015

Ella

Es difícil escapar de lo que uno piensa, es como una mochila con la que vas cargando y en muchas ocasiones o casi siempre tienes que encontrar el equilibrio entre lo que sobra y lo que necesitas. Para aquellos que en cierta manera somos artistas lo expresamos eso que sobra pero que necesitamos con nuestro arte. Yo admiro muchísimo a los pintores, pues siempre he pensado que escribir no es más que dejar que salga lo tienes dentro… Podría decir que es como hablar con un amigo, un amigo que te conoce y no te critica, pues mientras escribes no hay crítico salvo tú mismo…

De las cosas que hoy pienso me quiero deshacer de una. Y es de ella. Hoy me pesa, me pesa como una bocanada a destiempo, o un millón de litros sobre mí, y no penséis que es algo terrible, simplemente no está esperándome en mi cama con una de mis camisetas, anchas para cuando vaya al baño no monte un espectáculo (pero que bien y que sexys le quedan mis camisetas…) y es sólo eso. Es ella, que no está.
Hoy me siento vulnerable, no sé si es que llega el frío y me dan ganas de abrazarla, o si es que el tiempo me la juega corriendo cuando estoy con ella o muy lento cuando no está… Pero últimamente hasta en mis gilipolleces está…


Ella teme que aparezca otra en mi vida, yo temo que no esté ella en mi cama mañana. Nuestros temores se parecen, pero nos comportamos de manera diferente, es imposible decir que no hay amor, aunque nadie sepa describirlo como tal, ni tan siquiera nosotros mismos, no sabemos lo que hacemos ni cuando lo estamos haciendo, pero sabemos que nos necesitamos, ¿qué fue de ese tiempo que no nos veíamos, qué no hablábamos? El tiempo estaba lleno de todo, pero estábamos totalmente vacíos. Y ahora puede estar el tiempo vacío y sentirnos llenos, aunque hagan horas de su última conexión.

Son nuestros sueños los que queremos alcanzar, y lo bonito no es alcanzarlos, sino luchar por ellos, y como siempre se dice, lo difícil no es alcanzar algo, sino mantenerlo, y con lo que nos esforzamos, nos estiramos… ¿no lo vamos a mantener? Vamos hombre!!

Me declaro como un terrible gilipollas, como alguien que tiene demasiada seguridad en si mismo, que todo lo que sabe, parece ser una verdad universal, pero la verdad, estoy ávido de conocimiento, hablo para que me callen, escribo porque no se parar, pero si mi seguridad es para cubrir mis fallos nunca lo pretendí…. Todavía sigo siendo ese niño que contestaba al profesor con entusiasmo esperando que diga que sí, que lo dije bien, o para añadir algo más a lo que ya estaba diciendo yo, algo que se me olvidó, o que entendí mal, pues soy muy de entender y de suponer mal. Por eso te pido disculpa si me sufriste. Pero que sepas, que soy un luchador nato, que me encanta defender mis ideas y mis argumentos, aunque sean inverosímiles y sólo me los crea yo. Soy defensor de pleitos pobres, los míos primero. Lucho por causas absurdas, tan absurdas como responsabilidades que no me corresponden.
Me gustaría callar y pasar desapercibido, pero nunca he sabido, por eso te digo. Tú que sabes quién eres. Te quiero y si tienes dudas sabes cuales mi teléfono no? Estoy detrás de 9 Letras
Alejandro Rivas Gutiérrez


viernes, 31 de julio de 2015

Sexo

El artista está enamorado del “arte” y ante ¿qué es el arte? Creo que ni el que lo imagina y lo plasma podrá dar una definición certera,  pues creo que el arte es pasión, es sentimiento, es amor, repulsión, admiración… Es todo aquello que te conmueve, lo que te pueda hacer desvanecerte, ya sea con una canción, un cuadro, una película o un libro…

¿Y quién dice que follar no es un arte? ¿Por qué no lo compartimos? Creo que con que tu obra la vea una persona más ya lo compartes… Para mi follar es un arte, donde admiras las curvas de tu chica, dónde pasas tus manos por cada poro de su piel, haciendo que vibre. Que los besos hagan que su cadera se muevan, que sus manos busquen tu piel, y que su cuerpo pida más.
Pues no hay obra de arte que al contemplarla y al conmoverte no quieras repetir esa sensación… Por eso el sexo es dónde me he vuelto un artista. Nunca podré asegurar que soy bueno, pero si que al menos quiero volver a repetir.

(Imagen cogida de @renosaurio (cuenta de instagram) )

Hay sexo, hay polvos que no quieres repetir, y otros que estás ansioso por repetir, da igual la persona con la que estés, hombre o mujer, si quieres repetir estaréis haciendo arte, pues es algo hermoso cuando dos cuerpos se quieren y más aún qué aunque has descubierto todos los defectos se siguen queriendo y buscando. Ojalá la pasión no se os acabe nunca, pues no hay nada más triste que una vida sin pasión. Con lo mismo os digo, hay panaderos, fruteros o albañiles que son artistas, pues viven su trabajo con pasión, cómo cada día es un reto. Y si creamos sensaciones… ¿Podría ser un mecánico, un informático, un artista? Podría…

No sé si alguno entenderéis que el sexo sin emoción alguna, es para mí como el que se rasca una picadura, es aliviar una situación momentánea pero no deja nada más. Pero cuando creas emociones… Ese beso que te das y os enciende, esa primera penetración, ese roce de lenguas, de dedos precisos… El momento en que los dos cuerpos explotan en clímax
y tras eso… Dos almas que se unen, dos cuerpos que no saben de límites, que perdieron su espacio. Qué como leí hace poco una frase y con esto me despido.

“La confianza reduce el espacio personal que necesitamos, el amor elimina esas barreras”



martes, 28 de julio de 2015

Quejas

Es posible que estemos en lugares diferentes estando unos tan cerca de otros y hoy es un día en los que me siento a kilómetros de todo el mundo, dónde no hay una misma luz que me guie, ni fuerza que me aúpe.

Mis piernas son las mismas, mis brazos apenas han cambiado de ayer a hoy, y el pelo puede que cada vez menos, sea posiblemente el mismo, pero los motivos que te dan fuerza no siempre valen para levantarte, no porque el golpe haya sido fuerte, sino que posiblemente no te parezcan hoy ni adecuados, no piensas en la vida, no piensas en dormir, ni en que pase el tiempo, las luces son todas del mismo gris.

Con el gris en mi ojos y la palidez de mi cuerpo parezco más cuerpo que ánima, o un alma perdida, no hay brillo salvo el de la melancolía, salvo el que se escapó tras un humo que por no estar presurizado se fue

Y aun conteniendo la respiración para no quejarte todo ha cambiado, un Julio muy puto, un Agosto que se presenta agotador… Este puto calor me está fundiendo.

Y aunque ya no me valen mis propias escusas tengo que seguir adelante, aunque sea con los ojos grises, aunque sea con ojeras que te hacen la zancadilla, aunque sea sin ganas, hay que seguir, hay que levantarse, hay que encender la luz, y si los motivos no son válidos, simplemente cambiarlos.

¿O sólo tendré que cambiar las gafas?

lunes, 6 de julio de 2015

Caos

Mi problema no es una falta de creencias, mi problema es un exceso de ellas. Creo en todo y nada me convence. Creo desde las opciones más pías a las más paganas, lo creo todo. Lo creo por evidencias históricas, por evidencias empíricas no demostrables y porque hay algo que me lo dice… Podría decirse que soy agnóstico, o un incomprendido, no lo sé.

Creo en la reencarnación ¿por qué no? Acaso te sientes dueño de ti mismo, siempre? Nadie hay en tu vida o hubo que la conexión fuese .. cómo desde siempre? Y que además no es una cuestión del “yo soy así con todo el mundo” y por lo mismo, personas que no son malas, desde el principio, no te caen bien, no te gustan y nunca te han dado motivos para desconfiar en ello?

El círculo eterno de destrucción y de “creación” la rueda de la vida… Por qué no? Habrá quién diga que el ser humano tiene X millones de años y X miles hace que utilizamos herramientas… ¿Y por qué se encuentra un martillo con 400.000 años? En esa época según los estudios no había ni hommo Sapiens Sapiens…

¿creo en los signos del zodiaco, en la astrología? Pues me convencí que era una gilipollez, cómo podían ser todos los acuario cómo yo, y todos los piscis como ella? Pero sí me he dado cuenta que las semanas, los días nos afectan de una manera muy parecida a los que nacimos en la misma época y de manera muy diferente a los otros… La Luna llena… yo no noto ningún cambio en mi mismo, pero todos los conductores, no me podréis decir que no notáis que la gente está especialmente torpe/agresiva los días de luna llena.

Y hablando de lo que son “dioses” mmmm… no podría dar un nombre a dios, ni afirmar que existan… pero creo que sólo hay una entidad que en caso de manifestarse se manifiesta de diversas maneras, y que somos los hombres quienes en nuestro afán de nombrar las cosas le damos un nombre y unas palabras a lo que sentimos, y como todo lo que sentimos, o pensamos, nos equivocaremos, pues cualquier lenguaje es incompleto, inexacto y está lejos de las profundidades del pensamiento abstracto que tenemos.

También podría decir, rebatiéndome a mí mismo, que todos los milagros personales son causados única y exclusivamente a que hemos liberado un potencial oculto que tenemos, pues está claro que potencial tenemos, pues no hay más que ver cuan diferentes somos unos individuos los unos de los otros…

Y si hablamos del destino? ¿Qué pienso? Pues esto de manera totalmente personal, creo que tenemos un motivo cada uno en la vida, hay quién lo sabe, hay quién lo busca y hay quién lo ignora. En mí mismo creo que hay algún motivo, y es algo que creo desde muy pequeño (hablo de una edad entre los 3 y los 6, y sé que andaba por allí porque recuerdo ciertos pensamientos de cuando a mi hermana la atábamos a la cama para que no me despertarse y de la casa en la que viví hasta esa edad) Mi motivo lo desconozco, pero parece que hay alguien en la vida que me está devolviendo a mi camino, del cual aparte de andar desviado, andaba perdido y sin rumbo, solo tropezando y levantándome… Puede que sólo estuviese aprendiendo, cada uno necesita sus equivocaciones ¿no?


Y si me preguntas por brujerías, magia, reiki, espiritismo y toda clase conocimientos ocultistas… te diré que creo. Respeto y que en ciertas cosas es mejor no meterse. Lo que no comprendas no lo toques, que en el fondo esto es como estar con el ordenador. No toques lo que no sepas, lo que no te hayan enseñado y si lo haces estas dispuesto a perderlo todo…


Y con las drogas… En mi mismo no las quiero experimentar. Quiero ser consciente de lo que ocurre a mi alrededor sin distorsiones, quiero que la felicidad la experimente en su estado sin alterar, que me aburra y no necesite nada que me haga divertirme salvo yo mismo, y bueno, como si somos un animal social, a mi gente. A eso si soy adicto.

Ahora sobre la familia… querría decir que para mí no son importantes por ser mi sangre, son importantes porque ellos están para mí y yo para ellos, porque nos hemos comprometido los unos a los otros a hacernos felices, a ayudarnos. Si alguien de tu sangre no hace eso, no se merece ser llamado familia. Por eso están los hermanos que son de otras madres.

Y creo que ya me he quedado a gusto. Lo siento por el tostón

Alejandro Rivas Gutiérrez


Pd: Extraterrestres, la Tierra hueca, y otras especies inteligentes en la Tierra, son opciones que también están abiertas, vivo en un pueblo y tras salirme de los caminos descubrí cosas con 27 años que no pensaba que existiesen

jueves, 2 de julio de 2015

No es mi lugar

No sé cómo empezar a decir esto… Supongo que empezar por el inicio será un buen principio.

Quería retrataros la España que me vio nacer, la que me dio estos valores que hoy abandero y me hace ser quién soy, con lo cual es quien escribe, y no yo.

Recuerdo que desde que nací me enseñaron a tener una opinión y a defenderla, en mi casa no valían los lloros ni los lamentos, salvo para aumentar el castigo, así que desde muy pequeño he estado debatiendo con mis padres y ahora con todo el mundo, sí es algo que debería controlarme, puede que se me esté yendo de las manos. El caso es que me han enseñado que con educación, argumentos y buenas palabras podrías decir lo que piensas y mostrar tu desconformidad con el asunto en cuestión.

Siendo así en casa, no tardaron en salir mi vena más “sindicalista” ¿qué pasó? Llegué al Instituto, una organización en ese momento dónde no había nadie que se preocupase por los demás, los alumnos íbamos, “estudiábamos”, volvíamos a casa y listo, de hecho habíamos dejado nuestros colegios dónde teníamos mil actividades tras las clases y todo el mundo se preocupaba por ti, a una institución dónde te trataban cómo adulto “ya estáis aquí, tendréis que aprender a coger apuntes, a hacer trabajos …” y un infinito bla bla sobre lo mayor que eres. Lo que vengo a decir es que en esa época estábamos en las guerras de “Ansar” y poco después el 11M… total que en mi instituto nadie se preocupaba de informar que los estudiantes también estábamos en contra de aquello. Formé el sindicato de estudiantes desde cero. Me pasé mi vida de Instituto (más larga de lo normal) explicando derechos, leyes lo motivos por los que había que luchar, qué en aquel entonces nos iban recortando derechos educativos… pero todavía estábamos “bien”

Hoy o más bien hace unas 48 horas, nos han dado aún más motivos para querer largarnos de aquí. ¿por qué no puedo quejarme del Rey o de la Reina? ¿Por qué no puedo expresar mi disconformidad con tal o cual ley? Y hacerlo de manera espontánea como surgió el 15M… ¿Por qué? ¿Qué temen?

¿Sabéis que creo? Que el miedo les empieza a ahogar, que en vez de darnos para tranquilizarnos, creen que ahogándonos en miedo nos paralizaremos… Pero creo que no entienden que cuanto más miedo hay, cuando ya no hay nada que perder… ¿por qué no arriesgarlo todo?

Me da vergüenza este país. Me daría vergüenza cualquier lucha armada, cualquiera, fuese en el exterior o tuviésemos otra guerra civil, ¿pero por qué cojones nos arrinconáis? ¿No creéis en nuestros derechos? ¿Cometer más delito por una película descargada que por una violación? ¿Perdón?¿No poder grabar el abuso de la autoridad? ¿Dejar de tener la presunción de inocencia?

Me dais bastante asquito los que habéis votado al PP y seguís haciéndolo, entiendo que creáis que pueden ser los que mejores ideas tienen para mejorar el País, el pueblo o la comarca en la que vivas  (aunque discrepe) ¿pero de verdad te tapan la boca y lo aceptas? ¿Dónde está toda esa gente que dice “eso no se lo aguanto ni a mi padre, te lo voy a aguantar a ti”. ¿Permitís que vuestros padres piensen por vosotros os dicten lo que tenéis que hacer y lo que no? ¿Lo que es correcto, adecuado o prudente? Creo que no, que aceptarás su consejo/sabiduría, pero estoy convencido que todos hemos discutido con ellos, aunque fuese para volver más tarde o lo que fuese…

En fin. Sólo soy uno más a los que este gobierno de las “Mayorías absolutas” no representa y claro debo de ser una minoría absoluta, tienen todavía tantos votos que van a poder seguir meándonos encima y os convencerán que es lluvia, pues por mí que se meen en su puta  casa, que se tapen su puta boca y qué para hacer lo que hacen y darle la dirección que le están dando a este país, pues sinceramente a mí me sobran. Y si no te sobran a ti. No lo entiendo. Si los justificas, no lo entiendo, pero me encantaría que alguien fuese capaz de explicarme el por qué de toda esta ignorancia que tengo, que debo de ser un auténtico necio, pues no, no pertenezco a esa Mayoría absoluta.

Alejandro Rivas Gutiérrez.

domingo, 28 de junio de 2015

San Juan

Puede que no haya mayor error que centrar tus problemas en el exterior, en las circunstancias, cuando hacemos eso nos refugiamos en nosotros mismos para obviar los grandes problemas que nos acosan y nos hacen ser cada vez menos, hasta que nos encontramos siendo muy pequeñitos, unos enanos, una sombra de lo que una fuimos o podremos ser.

Pasó San Juan, momento del año que con su ayuda tratamos de cambiar ciertas cosas de nuestra vida y pedimos lo que queremos… ¿pero de verdad vale que quememos unos papeles para que nuestros problemas se solucionen? No, puede ser un inicio, puede incluso una fuerza mística empujarte,  pero el cambio  más grande lo tienes, lo tenemos en nosotros mismos.

Yo este San Juan no hice nada, y no es porque no quisiera cambiar nada, que hay mucho que cambiar, sino porque inicié mi propio camino al cambio que yo quería  en Noviembre del año pasado.

He ido quitándome lastre, he dejado esa coraza de tío inteligente, agradable, simpático, de perfeccionista de… tantas cosas que me pensaba que era y que sólo medraban mi propias virtudes, las que son auténticas que ahora me siento ligero. Ahora siento que puedo luchar por mis sueños, que puedo ir más lejos, emplear mejor mis recursos y me siento menos que antes, pero mucho mejor. No me siento inteligente. No me siento sabio. No me creo especialmente simpático. No creo que la perfección sea la solución.

Pero ahora si me siento, aventurero… He recuperado la aventura, las ganas de volar, las ganas de enfrentarme al miedo, al amor, al mundo, al silencio, a las lecciones aburridas, a los idiomas nuevos, a las nuevas actividades, a realizar una vida solo, que alguien se apuntará a mi vida a mi carro… ¿por qué me voy a subir al carro de alguien si tengo fuerza para tirar del mío?


Debería de haber pedido a San Juan algunas cositas, sí claro, sería una ayuda. Pero sin pedirlo me llegó desde el 14 de mi mes lo que necesitaba. El 13 que me identifica, me cambia.
Supongo que debería dar las gracias a San Juan, o a San Valentín o a la Luna, o al 13.

Cambiad si no sois felices. Si con lo que hacías no eras feliz ¿por qué sigues por ese camino? El día que consigas abrir los ojos volverás a ser quién querías ser, y hoy os diré. No sé si mañana seré barrendero, chapista, o chapero o si seguiré vendiendo plantillas, pero sí sé algo. No dejaré que otra vez la vida me atrape, que me atrape a mí mismo. Escuchad que afuera hay cientos de personas que te dirán cuales son tus fallos que tú no ves. Escuchadles, escucharos que seguro os decís lo mismo en las noches de comer techo.


Alejandro Rivas Gutiérrez

jueves, 11 de junio de 2015

Panacea

Quisiera hablaros de algo que me ocurre… A veces es difícil encontrar las palabras exactas para lo que te pasa, para lo que piensas o sientes y aunque no deba hablar en público de mis sentimientos… Esto me supera y lo quiero compartir.

Estoy seguro que cuando estés leyendo esto, pues sólo existe por ti, habrá cierta expectación, pero para expectación la que se me produce cada vez que voy a verte, algo nuevo surge o algo muy viejo, no lo sé, de lo profundo de mi intimidad y que me cura. Sí me cura. Da igual que me ocurra, sea un buen o un mal día, esté enfermo u operado. Me calmas más que cualquier droga, y no probé ninguna, pero no puede ser que sólo con verte desaparezca todo a mi alrededor.

Estaba en el hospital, y de verdad me dolía el cuerpo, sentía como si me hubiesen apuñalado, me hubieran dado de puñetazos y se me cortaba un poco la respiración… Entonces llegaste con tus sandalias blancas, esas que tienen un poquito de tacón, unos vaqueros, el nuevo corte de pelo y esa camisa que hacia juego con tus ojos panzaburriles.

No recuerdo nada de aquel día salvo lo bien que estaba mientras te acurrucabas en mi brazo. Casi no recuerdo los dolores, pero sí lo bien que me sentí al verte, es como si fuese el director de una peli y en cuanto entraste la luz se centró en ti, en tu sonrisa y ya la cámara no dejó de seguirte, bueno y mis manos… pero sólo lo sabes tú.

Eres la mejor medicina, eres esa panacea para cualquier mal. Sólo apareces en mi vida, en mi día y lo arreglas. Da igual que estés aquí o allí. Cuidaré de ti, porque cuidarte se lleva mis males, lejos de sentir esa pereza del enfermo y necesitar cuidados, lo que necesito es cuidarte, mimarte y darte todos los besos que me guardo cada día a la espera de verte.

No quisiera decir más, pues alguna cosilla me gustaría susurrarte cuando estoy abrazado a ti en la cama, esas cosas que se me escapan entre sueños. Eres mi sueño, y lo sabes.


Rozalen pone el hilo musical de hoy



Alejandro Rivas Gutiérrez

martes, 2 de junio de 2015

Caballero de Brillante armadura

No importa la edad, no importa la condición social o las notas que sacó en el último examen. Nada de esto importa cuando alguien llega a tu vida para cambiarla, no te preguntas ¿quién es? La única pregunta que de verdad importa es: ¿Dónde estuviste tanto tiempo?

Ese tipo de personas se convierten en un talismán, se vuelven en pocos segundos en seres a los que odiar y querer y sabiéndolo o sin saberlo algo ha cambiado en ti desde el primer momento.

Y el primer segundo de tu vida empieza justo ahí, porque aunque tú no lo sabías, no estabas viviendo, estabas sobreviviendo, te estabas dejando llevar por las olas de vida, por los vientos de otros y te subías a otros barcos por miedo a perder… O si lo piensas un poco más, ni por miedo a perder, simplemente te dejabas llevar.

Guardabas lo que tenías dentro en un cofre remoto, te ponías tu brillante armadura, como “El caballero de la brillante armadura” y estabas siempre listo para salir a batalla, a batalla por cualquier causa ajena a ti y que mereciese la pena luchar… Tal era tu intención de ayudar a los demás que te habías olvidado de ti mismo. ¿qué es lo que te hacía feliz? ¿De verdad lo que haces te hace feliz? Y posiblemente, como me pasó a mí, creas que sí… e incluso cuando tu armadura y tu espada estaban siendo más usadas que nunca, pensabas que habías encontrado un sentido a tu existencia … De pronto ese sentido desaparece y te rompes.


Lo bonito de esta metáfora, es que no es una metáfora, es una realidad, y no sólo mía, con sus nombres y apellidos, con sus años y sus meses, no, es una realidad que estaba tras una armadura, bajo un cofre de deseos y pasiones…

La llave de todo eso ,también tiene nombre apellidos, condición social y hasta sexo. Te liberas de todo lo anterior y descubres quién eres… bueno la verdad es que no lo descubres, la verdad es que lo sabías, pero por algún motivo no lo sacabas, no lo sacaba… mostraba nada más que una estúpida armadura.

Hoy soy un héroe diferente. Sincero, sin trapos, sin arreglos. Con camisa o chándal, con sueños demasiado grandes para un hombre de poco más de 170… asusta ser auténtico, asusta ser tu mismo, pues ahora si te pueden herir, ahora si pueden llegar a ti… Pero sabéis qué? Que con armadura no era feliz, aunque lo pensase, con armadura todo era lento y farragoso y no hacía nada por vivir. Mi vida tenía 27 años, pero mis 27 años no tenían vida… De ahí que cuando me quite la barba tenga unos tiernos 16.

Gracias


Alejandro Rivas Gutiérrez 

viernes, 24 de abril de 2015

Soy un ser extraño

Soy un ser extraño, disfruto más ayudando a los demás que haciendo cualquier cosa para mí mismo… No sabría explicar la  sensación pero me di cuenta al salir hoy del metro.

El metro estaba pitando ya avisando del cierre de puertas, y delante de mí había una chica ciega que empezó a mover el palo frenéticamente como buscando el vagón. A la izquierda unos metros delante de la ciega había una ciega que se debatía entre meterse en el vagón y ayudar a la invidente. Me acerqué con la mejor de mis sonrisas.

-¿ Te puedo ayudar?-
-Sí, por favor.- La cara de alivio de la mujer se me quedará para siempre. La mejor de las sensaciones que he sentido nunca…

Podría decir que he disfrutado de mil y una cosas… pero ese momento en que entregas lo que la otra persona necesita y lo agradece con todo lo que tiene , sinceramente… Con eso me siento más que satisfecho.

Este es un ejemplo de una situación de hoy, pero es algo que me ocurre en mi día a día. Me siento mejor ayudando a los demás que haciendo algo por y para mí mismo. No entiendo esas agonías de trabajar por uno mismo como si los demás no valiesen, y mirar para tu ombligo. Lo comprendo, pero no lo entiendo. No ganamos nada quitándole al otro. Será utópico, pero disfruto más compartiendo que  del placer egoísta de ganar algo sólo para mi mismo.

Podría seguir hablando de mí mismo, pero no pretendo venderme, ni de venderos una idea, hoy me he sentido de verdad bien ayudando a esta persona. Ayudaros entre vosotros, no esperéis nada a cambio. El mundo que te rodea será mejor. Creo

Alejandro Rivas Gutiérrez


viernes, 27 de marzo de 2015

¿¿??

¿Cuántas veces has querido llorar hasta que se te seca el cuerpo? ¿Cuántas veces has querido encerrarte en tu cama esperando a esa llamada? ¿Cuántas películas o libros has vivir para que el sentimiento que atenaza el pecho se vaya?

¿Cuánto dolor hay en el mundo? ¿Cuánto te ahogan tus miedos? ¿Cuántos milagros esperas? ¿Dónde se fue la esperanza? ¿A dónde se fue? ¿Qué haré ahora con mis manos…? ¿Dónde guardaré los besos, las ganas… ?

¿Cuántos errores podrá perdonarme el mundo? ¿Por qué no habré sabido callar en el momento adecuado… ? ¿Cuántas mañanas me despertaré antes de tiempo porque el sueño me huye? ¿cuántos suspiros se me escaparán sin llevarse nada?

¿Desde cuándo nos llevamos tan mal? ¿En qué momento pensaste que podrías hacerte daño? ¿No recuerdas que entre mis aficiones favoritas estaba tu felicidad?

Y habrá un millón de preguntas más, pero ya no desahogan, ahogan.


Alejandro Rivas Gutiérrez


jueves, 19 de marzo de 2015

Eres...

Eres el barco con el que surco las tormentas, la madera que fija mis pies en el temporal, las velas que recogen el viento que me empuja hasta puerto. El puerto que abierto siempre me espera, la gota que resbala por mi cara dejando su gusto salado en mi boca. La brújula que me indica el norte, el norte de tus montañas y de tus valles. La luz que me muestra el camino de tu espeleología. El silbido furioso de un mundo cabreado que todo desordena y  todo te llevas con la fuerza y crueldad que sólo da la madre.

El sentido que he perdido. El viaje no terminado. El salto a medias. La hostia. El dolor. El silencio. La visión borrosa.

La canción que llega, te llena y se vuelve una y otra vez a mi auricular.

La vara con la que mido. Felicidad, decepción, razones, diversiones, cabreos o caricias.

Las cosas que no veo e imagino, las risas contenidas, el cariño perdido, el amor enjaulado. La libertad…

Eres un barco que encallado puede seguir navegando,  pues cada herida da carácter, cada batalla ganada es una victoria conquistada y cada batalla perdida… una putada de la que aprender.

Eres…

Alejandro Rivas Gutiérrez

                                                 
                 

martes, 17 de marzo de 2015

Gracias pero adiós

Gracias pero adiós.

Este es el mensaje que debemos de enviar con más a menudo. Cuando estamos inmersos en una relación, ya sea amorosa o de amistad, muchas veces no queremos ver  las realidades o nos creemos las malas excusas que nos van dando. ¿por qué lo hacemos?
¿Acaso somos gilipollas? Creo que todos tenemos claro que tontos no nos creemos, sólo que no queremos insistir en sus “mentiras” si a ellos les funcionan pues que sigan mintiéndose a sí mismos… ya encontraremos cómo aprovechar esas excusas ¿no?

La realidad es que damos muchas veces más de lo que merece al mundo, unas veces esperando recibir un 10% o un 90% o algún egoísta hasta la última miga de ese cacho de aquel bocata que te dio un día…  Yo soy de esos estúpidos que con un poco que me devuelvan me siento agradecido, y cuando dan un 50% de lo que aporto, simplemente me emociono y me siento de verdad tan agradecido… que sólo quiero dar más, no por recibir más, simplemente voy a más…

Gracias pero adiós. Adiós, sí, te vas o te largo, pero ya no te quiero en mi vida, no diste lo que creo que me merecía, puede que diese con la intención de animarte a que siguieras en mi vida, di el último empujón con más fuerza que cuando nos vimos por primera vez, cuando aquella relación era todo ilusión y ganas… Pues cuando hay algo más que eso, hay más fuerzas…


Todo terminó. Con mentiras piadosas, con verdades dolorosas o con una historia bien estructurada, esas historias ya no me importan. Hoy ya dije adiós. Una lástima. La lucecita azul de mi móvil ya no es lo que era. Las notificaciones en mis redes sociales carecerán del sentido que antes le daba un sentido a mis publicaciones… ¿pero sabéis qué? Hay que saber decir adiós chicos/as porque intentar aferrarte a algo que no se compara a lo que das… En fin, os dejo un dicho que me encanta… Me lo dijeron cuando era demasiado pequeño para comprenderlo y toda la vida me ha acompañado, pues hasta que no hube crecido no lo entendí… “Amigo que no da, y navaja que no corta, aunque se pierda no importa”.
Sólo para que entendáis que pensaba en aquel momento,  pues estaba con mi machete que no era más grande que mi dedín de 3 años (ya me conocéis si tengo las manos pequeñas ahora, imaginaros entonces) y que yo me empeñaba en afilarlo para que cortase bien…  ¿Qué si se me pierde este machete no me importará?

 - Pero qué dices, si me encanta este machete, soy un explorador, un corta panes!!!-

Hace unos años lo encontré y vi como estaban todas las marcas de haberlo afilado… No corta. Me sigue encantando. Pero ya no me importa dónde esté. Es un recuerdo bonito.


Alejandro Rivas Gutiérrez

(os dejo una cancioncilla que me encanta. Algo que también es muy personal)

lunes, 9 de febrero de 2015

Ángel y Demonio

Es mi sueño y mi pesadilla. Es mi ángel y mi demonio. ¿pero qué sería de una vida dónde todo es absolutamente fácil? ¿Nos debemos de retirar porque algo parece difícil?¿Más difícil que el resto de las opciones? ¿No son los mayores logros los que más nos cuesta alcanzar?

No soy ningún loco, pero puede que esté un poco loco por ti. No soy ningún genio, pero creo que podría hacer algo más que magia con mis manos sobre tu piel. No soy ningún chico ideal. Estoy lleno de defectos y de virtudes dudosas, sé que necesito muchas veces de alguien que tire por mí para poder correr… que soy de los que les cuesta salir de la cama, pero también de los que les cuesta entrar… No sé muchas veces yo mismo no me entiendo, pues vuelo todas las noches para quedarme atado al suelo cada mañana?

Como no me conozco, como no me entiendo, no espero conocerte ni entenderte en tan sólo unos meses… ¿no me conozco en 27 años que voy a cumplir… Y espero conocerte en unos meses? ¿No sería demasiado arrogante por mi parte tratar de conocer cada detalle de ti? A sí que como desterramos la arrogancia un 28 de Noviembre, sólo me queda que cuando no te entienda tener paciencia y esperar a que mañana me quieras, pues sigo siendo el mismo dechado de defectos de hacía 24 horas, seguro que te queda un poco de amor para mí, aunque sea un poco, esperemos a rescatarlo y a hacer que sea lo que importa.

Mañana viajo a lo desconocido, y cómo todo aquello que no conozco me emociona, y quiero desenterrar sus secretos… pero paciencia… me pasaré posiblemente días intentado descubrir dónde me encuentro… pero ¿no dije que las mejores cosas cuestan su esfuerzo?

Déjame mostrarte que estaré aquí en los peores días de tu vida, cuando tus demonios te dominen… Espero que un día confíes en que nuestros demonios se hagan amigos.


Gracias por lo que está por venir.