Es difícil escapar de lo que uno piensa, es como una mochila
con la que vas cargando y en muchas ocasiones o casi siempre tienes que
encontrar el equilibrio entre lo que sobra y lo que necesitas. Para aquellos
que en cierta manera somos artistas lo expresamos eso que sobra pero que
necesitamos con nuestro arte. Yo admiro muchísimo a los pintores, pues siempre
he pensado que escribir no es más que dejar que salga lo tienes dentro… Podría
decir que es como hablar con un amigo, un amigo que te conoce y no te critica,
pues mientras escribes no hay crítico salvo tú mismo…
De las cosas que hoy pienso me quiero deshacer de una. Y es
de ella. Hoy me pesa, me pesa como una bocanada a destiempo, o un millón de
litros sobre mí, y no penséis que es algo terrible, simplemente no está
esperándome en mi cama con una de mis camisetas, anchas para cuando vaya al baño
no monte un espectáculo (pero que bien y que sexys le quedan mis camisetas…) y
es sólo eso. Es ella, que no está.
Hoy me siento vulnerable, no sé si es que llega el frío y me
dan ganas de abrazarla, o si es que el tiempo me la juega corriendo cuando estoy
con ella o muy lento cuando no está… Pero últimamente hasta en mis gilipolleces
está…
Ella teme que aparezca otra en mi vida, yo temo que no esté ella en mi cama
mañana. Nuestros temores se parecen, pero nos comportamos de manera diferente,
es imposible decir que no hay amor, aunque nadie sepa describirlo como tal, ni
tan siquiera nosotros mismos, no sabemos lo que hacemos ni cuando lo estamos
haciendo, pero sabemos que nos necesitamos, ¿qué fue de ese tiempo que no nos
veíamos, qué no hablábamos? El tiempo estaba lleno de todo, pero estábamos
totalmente vacíos. Y ahora puede estar el tiempo vacío y sentirnos llenos,
aunque hagan horas de su última conexión.
Son nuestros sueños los que queremos alcanzar, y lo bonito
no es alcanzarlos, sino luchar por ellos, y como siempre se dice, lo difícil no
es alcanzar algo, sino mantenerlo, y con lo que nos esforzamos, nos estiramos…
¿no lo vamos a mantener? Vamos hombre!!
Me declaro como un terrible gilipollas, como alguien que
tiene demasiada seguridad en si mismo, que todo lo que sabe, parece ser una
verdad universal, pero la verdad, estoy ávido de conocimiento, hablo para que
me callen, escribo porque no se parar, pero si mi seguridad es para cubrir mis
fallos nunca lo pretendí…. Todavía sigo siendo ese niño que contestaba al
profesor con entusiasmo esperando que diga que sí, que lo dije bien, o para
añadir algo más a lo que ya estaba diciendo yo, algo que se me olvidó, o que
entendí mal, pues soy muy de entender y de suponer mal. Por eso te pido
disculpa si me sufriste. Pero que sepas, que soy un luchador nato, que me
encanta defender mis ideas y mis argumentos, aunque sean inverosímiles y sólo
me los crea yo. Soy defensor de pleitos pobres, los míos primero. Lucho por
causas absurdas, tan absurdas como responsabilidades que no me corresponden.
Me gustaría callar y pasar desapercibido, pero nunca he
sabido, por eso te digo. Tú que sabes quién eres. Te quiero y si tienes dudas
sabes cuales mi teléfono no? Estoy detrás de 9 Letras
Alejandro Rivas Gutiérrez