Tengo demasiado odio
para poder escribir sobre algo bonito, me tiene un poco quemado esta sociedad,
ya no sé muy bien qué hago quejándome ni para que lo comparto, imagino que
quise hablar de amor y se me atragantaron las palabras bonitas al
segundo párrafo.
¿Dije imagino? No,
estaba escribiendo sobre las personas bonitas que me he cruzado en este último
año, personas que me han ayudado a crecer, que me hicieron sonreír, que me
hicieron la vida más fácil, y hoy tengo más ganas de quejarme de esta sociedad inamovible…
En fin, da todo un poco de asco, tengo un poco de mal rollo acumulado que por más que ría, bese, acaricie o abrace no consigo que se escape. No se va con canciones, no se va con vacaciones, no se va sobre las olas ni con el viento en la cara a 200 kms por hora.
En fin, da todo un poco de asco, tengo un poco de mal rollo acumulado que por más que ría, bese, acaricie o abrace no consigo que se escape. No se va con canciones, no se va con vacaciones, no se va sobre las olas ni con el viento en la cara a 200 kms por hora.
Sigamos explorando el
mundo, sigamos viviendo, sigamos riéndonos, sigamos haciendo el mundo un poco
mejor, a mí ya me cansa fingir y como nunca fuí de fingir no sé como hacerlo
para poder sonreír a quién quisiera que las cosas le fueran verdaderamente mal…
Hoy lo pienso, siempre
habrá a alguien que le deseemos mal, pero en el fondo con que encuentre que
está podrido por dentro me basta, que cambie o llore.
Alejandro Rivas
Gutiérrez, a las tres de la mañana de un 4 de septiembre
No hay comentarios:
Publicar un comentario